Demografía
Huertapelayo a finales del siglo XIX y principios del XX experimentó un gran crecimiento de su población, pasando de ser en torno a 300 vecinos, a casi 600 en un entorno que es poco propicio para acoger a tantas personas debido al espacio reducido del núcleo de población. No obstante, a mitad de siglo comenzó a perder habitantes aceleradamente debido al éxodo rural. Esto desembocaría en su transición a pedanía. Se registran datos del censo desde el año 1842 hasta el 1960 de Pelayo como entidad independiente, siendo en 1970 cuando queda anexionado al municipio de Zaorejas y a entrar dentro de sus registros censales.
(Instituto Nacional de Estadística)
No obstante, podemos encontrar otro tipo de registros que desglosan mejor los núcleos de población donde podemos observar la evolución demográfica que continúan experimentando. En el caso de Pelayo, hoy en día el número de habitantes dista mucho de lo que fue a principios del siglo XX.
(Datos recogidos por foro-ciudad.com)
(Fuente: Instituto Nacional de Estadística)
Economía e industria
Huertapelayo ha perdido bastante actividad comercial a partir del éxodo rural. Antes había un horno de pan donde se cocía para todo el pueblo, había gente que era resinera, otros eran comerciantes, había también estanqueros, gancheros, pescadores, pastores... Y todos eran labradores. Fue un pueblo puntero en la pez y en la producción de aceite de enebro, exportando por el norte de la provincia de Guadalajara, por Aragón, e incluso por el Pirineo al sur de Francia; tal es así que los habitantes de pueblos vecinos que se dedicaban a esta actividad se autodenominaban "pelayos". Los de Armallones, Valtablado del Rio, Carrascosa de la Sierra y Huertapelayo (definidos como los pueblo de la Sierra de Cuenca), corrían toda la Península con su aguarrás y pez, frecuentando particularmente los puertos de Cartagena, y de Cádiz, donde logran despacho ventajoso.
No obstante, hoy en día queda alguna que otra actividad económica. La agricultura sigue siendo importante en la zona de La Vega. Allí se renta la tierra a un agricultor para que la are y saque beneficio con los cultivos. También podemos observar cómo se ha llegado a desarrollar también la industria de la construcción, llegando incluso a trabajar en otros pueblos de la provincia. La caza también trae beneficios económicos a la pedanía durante el otoño. En torno a Pelayo, existen numerosas colmenas llevadas por los propios vecinos de las que extraen miel para venderla. Sus habitantes también profesan como hortelanos para consumo propio o como trueque entre ellos. Los pelayos también se ven como recolectores siempre que pueden, ya sea de trufas, níscalos, moras, ciruelas, uvas, castañas, nueces, bellotas y de todo lo que pueda provisionar la naturaleza.
Panal de abejas
(Imagen de Wikimedia)
(Fotografía de user:Tenan)
Resina de pino
(Imagen de Wikimedia)
(Fotografía de user:Maksim)